Aquello.
No eso.
Ni -mucho menos- esto.
Aquello.
Lo que está en el umbral
de mi fortuna,
Nunca llamado, nunca
esperado siquiera; sólo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mí mismo
que ni el viento arrebata, ni la lluvia disuelve,
ni el sol marchita, ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que sería posible todavía
hoy o mañana si no fuese
un sueño.
-Angel González- (Te robé un poquito al autor... I´m sorry ;)
El sueño, los sueños, el sueño... todos viven ahí, todos están aquí, al borde de cada palabra, al borde de ver la luz...como si quisieran salir de si mismos, de mí,suicidándose antes de ser, una vez sido.¿Dónde habitan?, se van con lo recuerdos, pasean juntos, se buscan y se entienden, se mezclan y se crean, son hibridos de sí mismos, de mí, de mis palabras, de mis pensamientos, de mis anhelos.
ResponderEliminarQué buena elección para decir todo en verso.González es un mago de las palabras.Ángel